El Principio

Dia nuevo. Soy nueva alumna en un instituto de Madrid. Siempre estoy sola, soy misteriosa, fria, rara, con un pasado oscuro... Todo el mundo me miraba como un bicho raro. Entré a clase y me senté al final de la clase, sola. Mientras el profesor explicaba, 5 chicos me miraban antentamente. Me ponia nerviosa. 5 segundos antes de que tocara la campana salí de clase y me fuí directamente a la cafeteria, no comí demasiado, solo una pieza de fruta. Un chico se me acercaba, era uno de los 5 chicos que me miraban antes en clase, era rubio, se me acercó.

-Hola, soy Carlos- Me dijo derrepnte

-Pírate- Le contesté

-No hace falta que seas tan borde- Me dijo algo sorprendido

-Lo siento. Estoy acostumbrada a estar sola- Le dije con tono de disculpa

-Si quieres me voy- Me dijo, para quedar bien. Estúpido.

-Es lo que te estaba diciendo al principio- Digo antes de morder la manzana.

Se fué con 4 chicos que lo acompañaban. Tocó la campana para ir a clase, Ciencias y teniamos que ir en pareja. Genial. Un chico moreno con cresta y parece bastante dulce, se puso conmigo. Nos presentemos. Intentó hablar conmigo pero no respondí, estuve más pendiente del trabajo. Volví a salir 5 segundos antes de que tocara. Cuando salí habia mogollon de gente, empezaron a empujar, hasta que uno empujó muy fuerte y casi me caigo pero sentí unas manos cogiendome. Era un tipo alto, moreno, fuertote y con unos ojos azules que te pierdes. Le agradecí que me cogiera. Cuando me puse en pie, el chico me soltó derrepente:

-Me llamo Blas- Me dijo dulcemente

-Yo (TN)- Le dije ¿encantadora?

-Bueno pues, encantado- Me soltó con un tono tímido

-Igualmente- Le respondí. Se hizo un silencio incomodo.

-Oye, te apetece dar una vuelta- Me dijo rompiendo el hielo

-Encantada, pero me tengo que ir. Adios- Le dije mientras me alejaba.

Cuando salí del instituto ví una pelea, me fuí directamente a ellos, pero alguien me detuvo. Un chico moreno, con cresta y barba, me llamó mucho la atención.

-Mejor no te acerques, te vas hacer daño- Me soltó algo ¿preocupado?

-Se van a matar- Le dije mirando a los chicos de la pelea

-No puedo que alguien tan preciosa como tú se haga daño- Me dijo algo encantador

-Pues, lo separas tú, o lo hago yo- Le dije algo borde

-Yo me encargo, no te preocupes- Me dijo intentando relajarme.

Me fuí hacia el aparcamiento. Era el camino mas corto para llegar a casa, pero otro rubio, bastante mono y ojazos azules me paró.

-¿Te llevo a casa?- Me preguntó

-No hace falta, puedo ir sola, además esta a 5 minutos.

-Venga, por favor- Me dijo suplicando. Que mono.

-Si te digo sí, ¿te callas?- Le solté algo jugetona. Asintió.

Me subí al coche, empezamos a presentarnos y empezar ha hablar. No mucho. Llegemos a mi casa.

-Muchas gracias, no tenias que haberte molestado, dejame que te recompense- Le solté agradecida

-No ha sido molestia, y esta bien, si insistes- Me dijo con una sonrisa en la cara. Nos despedimos. 

Me bajé del coche y entre en casa, me quede tumbada escuchando musica, hasta que me levanté y me senté enfrente de la ventana, pensando en el dia de hoy.