Condenas

Estaba tan asustada que me acerque a Álvaro para abrazarle, lo necesitaba. Cuando un sonido no imterrumpió. Era mi móvil. Lo cogí, era una chica a la que hacia años que no veia.
-¡¡Hola!!- Dije encantada
- Hola, te echaba de menos y decidí llamarte
-Joder, tu voz sigue siendo encantadora- Solté riendo
- Que mona, oye que voy hacia Madrid tengo que hablar contigo en persona- Dijo con un tono serio
-¿Tengo que preocuparme?- Solté insegura
-No se como te lo tomaras pero estate tranquila
-Si tú lo dices, me tranquilizaré
-Jajaj. Te tengo que dejar
-Vale, adiós
Los 5 se me quedaron mirando cuando colgué. Eran tan monos
-¿Qué?- Dije riendo
-Nada, solo que Álvaro se va a poner celoso- Soltó Carlos. Idiota
-No llevamos ni un día y ya sacas conclusiones- Soltó Álvaro sonriendo
-Vale, vale no me pegues
Todos reímos  Me acerqué a Álvaro y todos nos fuimos a dar una vuelta a que nos de el aire un rato. Se me vino el presentimiento de antes pero esta vez mas fuerte, agarré a Blas de la mano era él, el único que estaba tan cerca
-Preciosa, ¿te pasa algo?- Me preguntó con una sonrisa preocupada
-No, solo que tengo un presentimiento malo y me estoy asustando
-Bueno, no pasa nada ¿vale? estoy yo y los demás para que no te pase nada
-Gracias Blas, pero no creo que sea necesario, habéis hecho mucho por mi
-Y haremos tantas cosas mas, por ti y por tenerte aquí- Soltó consolándome
Álvaro se giro y me vió con Blas se acercó y me besó con un beso de pelicula sabia que que echaba de menos mis labios frios. Fue un beso de los mas preciosos que ha habido. Le quiero y eso estaba claro. Derrepente me quería ir a casa, se lo dije a Álvaro y al final asintió, me despedí de los chicos y fui en dirección a casa, me pillo a 30 minutos, al llegar no hice otra cosa que empezar a escuchar música  solo se que aquel presentimiento tan malo que tenia se iba acercando. Me quité los cascos y llamé a Blas para hablar con él, era la hora de contarle mi secreto no lo aguantaba mas, mientras lo esperaba me quedé paralizada.